A 90 minutos Turín

90 minutos separan al Barcelona de la final de la Champions. Las azulgrana tienen pie y medio en Turín. Sin embargo, las azulgrana no se fían de un conjunto alemán que llega al duelo asegurando que el billete a Italia ya tiene dueño.

Sería histórico que el Wolfsburgo levantase los cuatro goles con los que parte de desventaja. La última vez que un equipo levantó cuatro tantos en Europa fue precisamente el Barcelona ante el PSG en el famoso 6-1. Algo que sólo ha sucedido cuatro veces en la historia de las competiciones UEFA. Se antoja casi imposible, pero el Barcelona no se fía. Las de Giráldez llegan con un mensaje claro: vamos a salir como si fuéramos empate a cero. Una manera de no relajarse y que el resultado de la ida no juegue una mala pasada a las azulgrana que esta temporada suman 45 victorias en 45 partidos. Una superioridad aplastante que ya se vio en el Camp Nou hace ocho días. El preparador, además, llega con prácticamente todo. Salvo las lesionadas de larga duración, que también han viajado con el equipo, todas estarán disponibles. Y sólo baila un nombre. Leila, Cronogorcevic o Pina pelean por un puesto en el que sería el once de gala azulgrana.

, pero el Volkswagen Arena tendrá a más de 20 mil, lo que sería el récord del estadio en un partido de femenino. Y eso a pesar de que hay poco en juego. Ya lo dijo el entrenador germano tras el partido: «La eliminatoria está resuelta». Pero la competitividad de las lobas hace prever que no son más que palabras. El técnico seguirá sin poder contar con Oberdorf además de la lesión de Blomqvist. La primera es fundamental en los esquemas del preparador, una baja sensible. Stroot prepara un partido distinto para buscar lo imposible ante un Barça que es una apisonadora.