Ir a medio gas parecía ser suficiente para el Chelsea. Los londinenses encerraron al Al Hilal en su propio campo sin pisar el acelerador. Al campeón asiático le costó pisar campo contrario durante los primeros 20 minutos de juego. En ese espacio de tiempo, Romelu Lukaku gozó de tres ocasiones. Aunque ninguna especialmente clara. Empezó a salir el equipo de Leonardo Jardim de la cueva. Trató de hacerlo con velocidad, al contrataque, aunque solo ofreció más espacios para el equipo inglés. Avisó Lukaku, nuevamente, recibiendo con tiempo, protegiendo el esférico, girándose y disparando raso. Abdullah Al Muaiouf salvó la acción, pero nada pudo hacer a la media hora de juego. Un centro de Kai Havertz y una pésima defensa, dejaron a Lukaku solo en el área pequeña con la pelota a sus pies. El belga marcó su primer gol desde que batiese al Chesterfield en la FA Cup el 8 de enero. Se desquitó el atacante, que fue el futbolista más desequilibrante de los suyos.