Jokic sigue a lo suyo
Nikola Jokic contra el mundo. Es, ajustándonos a la realidad, el resumen de la temporada de unos Nuggets que dependen del todo y para todo de una estrella absolutamente generacional, un vigente MVP que, independientemente de que pueda o no revalidar el título (por ahí anda Joel Embiid), está tirando de un pundonor único, destroza a sus rivales, ignora la fatiga y suma una exhibición tras otra. No hay noche en la que el serbio no sea el mejor de su equipo, el máximo anotador, reboteador, asistente, ladrón y taponador. El que más y mejor tire a canasta. También, claro, el que mejor defienda. Y, obviamente, el que más tiempo está en pista. Solo así su entrenador, Mike Malone, puede sostener un esquema que se caería sin una pieza clave, un hombre por el que pasa el balón en prácticamente todos los ataques de los Nuggets.


