El Newcastle es un cohete
Fichar, fichar y fichar para ganar, ganar y volver a ganar. Esa premisa se instaló en St. James' Park cuando el consorcio saudí, liderado por Bin Salman, aterrizó en Newcastle entre polémicas. Dispuestos a permitir volar a las urracas más alto que nunca. Millones suficientes para convertirse en el club más poderoso, financieramente, del planeta fútbol, pero un sinfín de dudas que solamente se podía aplacar con resultados, no con fichajes. Sin embargo, sumidos en el descenso llegado el mercado invernal, lo primero requería de lo segundo.


