La fiesta fue del Racing
Todos los partidos valen tres puntos, pero no todos valen lo mismo. Ese era el caso del Deportivo-Racing. Primero contra segundo. Líder contra aspirante. Duelo clave, por mucho que todavía falte más de un tercio de liga para que caiga en el telón. Todo un espectáculo multiplicado por un Riazor con más de 25.000 espectadores. Un escándalo. Un ambientazo que esperaba vivir una fiesta, pero que se quedó sin ella porque viajó hacia Santander. Y lo hizo con justicia, porque los de Romo fueron superior en el primer tiempo y no sufrieron en exceso en el segundo. Todo un golpe en la mesa de los santanderinos, que llevan cinco partidos si encajar, que se ponen a dos puntos del líder con un partido menos y se llevan de A Coruña el golaverage de botín extra. Todo ante un Depor menguante que en semana y media lleva tres derrotas, más que toda la primera vuelta junta.