Desastre para los Grizzlies., les ha tocado a sus rivales la otra cara de la moneda en una jugada cargada de polémica. La fea falta de Dillon Bookes cobró venganza en una acción bastante fea por parte de Jordan Poole, que agarró de la rodilla derecha a Morant durante el último cuarto sin demasiada explicación. El jugador de los Grizzlies se tuvo que retirar al túnel de vestuarios y en este momento le están realizando pruebas, aunque la situación tiene muy mala pinta para él. Y, para echar más leña al fuego, el entrenador Taylor Jenkins ha dejado caer en rueda de prensa que la intencionalidad de Poole era la de lesionar a su estrella, que anotó 34 puntos en el tercer partido, 47 en el segundo y ha vuelto a llegar a los 34 en el tercero.