Dembélé, indultado por las gradas: de los abucheos a los aplausos
Ousmane Dembélé tragó sapos y supo afrontar, con profesionalidad, el mal trago del castigo por parte de la afición, que pudo reprocharle abiertamente su desagrado por la forma en que ha llevado su futuro en este mercado de invierno, donde no tan sólo rechazó la oferta de renovación, sino que también hizo oídos sordos a la posibilidad de salir este enero. El público tenía ganas de echárselo en cara: cuando saltó en la banda a calentar se escucharon los primeros pitos, que no fueron multitudinarios, porque Xavi 'protegió' al jugador haciéndole saltar a calentar junto a Sergio Busquets y Gavi.


