Shaquille O’Neal on Lakers: “If you trade LeBron, you’ll never win again”
The mix of LeBron James being dramatic and the massive Lakers fan base already leads to hyperbole, but Monday afternoon Shaquille O’Neal took it to a whole new level.
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The mix of LeBron James being dramatic and the massive Lakers fan base already leads to hyperbole, but Monday afternoon Shaquille O’Neal took it to a whole new level.
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In the aftermath of LeBron James' public comments on a possible return to Cleveland and media reports describing his agency's displeasure with the organization, Klutch Sports CEO Rich Paul met with Lakers owner Jeanie Buss and general manager Rob Pelinka on Tuesday, insisting that there's no movement underway to seek management changes and that he believes there's a shared accountability for the franchise's disappointing season, sources told ESPN.
Todo explotó en el All Star., en su Cleveland natal, decidió que era el momento de utilizar el micrófono para ser protagonista, acaparar focos y poner patas arriba la NBA. ". Estaré donde esté Bronny, sea donde sea. Haré todo lo que sea posible por jugar junto a mi hijo durante un año. Esto ya no tiene nada que ver con el dinero", ha declarado, unas palabras que ha recogido. El periodista, que cubre la actualidad de los Cavaliers, hace hincapié en otra declaración de James en, y no es casualidad, Cleveland. Se le cuestionó por una tercera etapa en los Cavaliers ahora que tan bien están jugando y The King ve que "la puerta no está cerrada": "No digo que vaya a volver y jugar, no sé lo que me depara el futuro".
Todo explotó en el All Star. LeBron, en su Cleveland natal, decidió que era el momento de utilizar el micrófono para ser protagonista, acaparar focos y poner patas arriba la NBA. ". Estaré donde esté Bronny, sea donde sea. Haré todo lo que sea posible por jugar junto a mi hijo durante un año. Esto ya no tiene nada que ver con el dinero", ha declarado, unas palabras que ha recogido. El periodista, que cubre la actualidad de los Cavaliers, hace hincapié en otra declaración de James en, y no es casualidad, Cleveland. Se le cuestionó por una tercera etapa en los Cavaliers ahora que tan bien están jugando y The King ve que "la puerta no está cerrada": "No digo que vaya a volver y jugar, no sé lo que me depara el futuro".
CLEVELAND — LeBron James used a question about Oklahoma City Thunder rookie Josh Giddey as an opportunity to heap praise on Thunder executive vice president and general manager Sam Presti at a news conference Saturday following his team's practice for the NBA All-Star Game.
Ya no está en los Cavaliers, ya no viaja al vetusto Oracle de Oakland, en el lado duro de la Bahía, sino al rutilante Chase Center del downtown de San Francisco. Y ya no juega por el anillo, porque será difícil que lo haga esta temporada salvo que sus Lakers firmen una de las resurrecciones más improbables de la historia del deporte. Pero la noche, incluso con todo eso, tuvo algo de especial. Tan marcados nos dejaron aquellos cuatro años de lucha LeBron-Warriors, Cavaliers-Splash Brothers. Una de las mayores rivalidades que ha visto la NBA. Ganaron los Warriors (117-115), como en tres de las cuatro Finales en las que se vieron las caras, LeBron vs Curry y Klay. Pero el caso es que los Lakers, en pleno incendio, pudieron ganar. Casi debieron ganar. Hasta que volvió a dar la sensación de que se han olvidado de como hacerlo. Por trágico que suene.
Nuevo fracaso de los Lakers. Enésimo, si llevamos la cuenta de una temporada que se está haciendo larga para ellos y que acabará en el play-in o en la primera ronda de playoffs. Llegarán ahí por inercia, que no por merecimiento: tienen un récord de 26-30, están en la novena posición de la Conferencia Oeste, no tienen sentido ni dirección y antes del cierre del mercado cayeron en otro bochorno más, esta vez ante los Blazers. Dicho resultado hacía presagiar que la situación era tan insostenible que Rob Pelinka y el resto de la directiva de los Lakers se iban a mover en algún tipo de dirección en el cierre del mercado. Sin embargo, los angelinos las han visto pasar y podrán pescar en los buyouts venideros, pero nada más. La plantilla es la que es, el equipo es así de malo y será tal cuál hasta el final de una temporada cuyo final, por tedio y total pesimismo, parece no llegar nunca.