Al parecer es más fácil llevar al Leicester City al título de Premier League que terminar una temporada completa con el Watford. El italiano fue destituido el lunes, aunque el rumor se extendió el sábado por la mañana, con la resaca de la dura derrota ante el Norwich City, rival directo de los hornets. Tres meses después de su llegada, el exentrenador de Valencia y Atlético de Madrid entre se queda sin trabajo. Dos victorias y un empate en trece partidos de liga devolvieron a los de Vicarage Road a la zona de descenso. El 0-3 del viernes fue la gota que colmó el vaso. Ranieri no llegó a disfrutar ni de los refuerzos invernales, que se pondrán ahora, junto al resto de la plantilla, a disposición de Roy Hodgson. Se lo había dejado el inglés, que no esperaba sentarse nuevamente en un banquillo desde que dejase el Crystal Palace al final de la temporada pasada. Prefería la comodidad de un despacho, aconsejar, pero ahora vuelve a ponerse a nómina de la familia Pozzo, con quien ya trabajó en el Udinese.