Cristiano Ronaldo debutó en la Copa del Mundo frente a Angola en 2006. A esta cita llegó siendo ya una joven estrella emergente, titular en el Manchester United y con la sensación en Portugal de que no debían temer el retiro de Figo, el cual llegó tras aquel mes en Alemania. Desde entonces ha jugado 17 partidos en la competición más importante del fútbol marcando 7 goles. Cuatro ediciones que se convertirían en cinco en Qatar. Un honor del que solo pueden presumir Antonio Carbajal, Lothar Matthaus, Rafa Márquez, Gianluigi Buffon y, en noviembre, Leo Messi. «Empiezo a ver que muchos me hacéis esa pregunta. Si tengo ganas de jugar más lo haré y si no, no. Soy el jefe», dijo el delantero en la previa del partido sobre si Qatar será su último Mundial, algo que cualquiera se podría esperar dados sus 37 años.