Fue un partido divertido… y muy extraño. Los Cavaliers ganaron (101-102) en Charlotte. Siguen sumando, compitiendo con todo a pesar de su plaga de bajas. Todavía sin Darius Garland, su nuevo all star (y sin Lauri Markkanen y, claro, Ricky Rubio y Collin Sexton) sacaron adelante un partido importante y siguen cuartos del Este (32-21), con margen (y 2-1 en el duelo particular) sobre unos Hornets que (28-25) enlazan tres derrotas y son, de repente, novenos en una Conferencia en la que todo cambia en cuanto pestañeas. Los de James Borrego están a un partido y medio del sexto… pero solo tienen ahora tres de ventaja sobre el undécimo, el primero sin play in. Si el vaso está medio vacío medio lleno lo dirán los próximos resultados…