Alcaraz-Tsitsipas, una suerte de final anticipada en cuartos
Algún “¡Vamos, Carlos!” se va escuchando en el graderío, este viernes soleado en contraposición con la lluvia del jueves. Tímido porque tampoco es que Alcaraz necesitase muchos ánimos para superar su partido de octavos, en el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó. Y también porque el grito suena casi a sacrilegio, por mucho que se dirija a un prodigio de 18 años, en la pista que lleva con honores el nombre de Rafa Nadal.