La derrota más dulce de Eriksen
Lo que más le cuesta a un cronista es escribir sobre un amistoso. Al menos, es el caso del autor de este artículo. Hay pocas conclusiones que sacar y poca épica que narrar. Sin embargo, se hace más fácil, e incluso con más gusto, cuando pasan cosas como las que han ocurrido este sábado en el Johan Cruyff Arena. No todos los días marca un gol a los dos minutos de reaparecer con su selección un jugador que diez meses antes, en su último encuentro como internacional, esquivara por muy poco a la muerte. Emociona. Y una historia así es más épica que todas las que se puedan contar de un partido oficial. El héroe se llama, cómo no, Christian Eriksen.


