El Liverpool es, junto al Manchester United, el equipo inglés con más títulos en sus vitrinas. Sin embargo, en Anfield solo han celebrado una Premier League. Las 18 ligas anteriores fueron ganadas antes de la década de los 90, cuando se creó la nueva competición doméstica. Una liga en 30 años. Y para colmo, durante una pandemia mundial. Sin su público. Estuvieron cerca en 2014, pero aquel curso el campeón terminó siendo el Manchester City. Ya saben. Steven Gerrard resbaló, Demba Ba se llevó la pelota y el Chelsea desbancó a los reds del liderato. Las miradas vuelven a estar puestas en el excapitán del Liverpool. Podría tener la llave del título en su bolsillo, pues se mide al Liverpool y al Manchester City con su equipo, el Aston Villa, en este tramo final de campaña. Mientras en Anfield sueñan con Gerrard como sucesor de Klopp, el técnico inglés no quiere saber nada de nada. No por ahora: «Mi trabajo es ganar partidos para el Aston Villa», dijo en la conferencia de prensa previa al choque. «Si buscan el titular en el que diga que vaya a parar al Liverpool no tendrán suerte».