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. En un ecosistema propicio para lucir sus cualidades, en un club en el que se ha convertido en un icono y en un equipo en el que interpreta el rol deseado, con 12 tantos va camino de establecer récords. Pero detrás de RdT, el conjunto perico vive en la intemperie, ya sea por la falta de acompañantes o por la sombra del madrileño.
Diego López no solo está tranquilo, sino que destila tranquilidad. Y es precisamente ese sentimiento el que trató de compartir con todos los aficionados del Espanyol, a los que mandó mensajes de calma y unidad desde la rueda de prensa que ofreció tras el entrenamiento. López confía plenamente en el trabajo del equipo y recordó que no solo se viven este tipo de situaciones en el Espanyol. Reconoció, sin embargo, que no están en su mejor momento: “Estamos evidentemente en una dinámica no tan positiva como la que tuvimos en las primeras 16 jornadas. Llevamos unos partidos donde el equipo no está tan bien. A nivel de resultados no están faltando puntos. Sabemos que a lo largo de una temporada hay momentos malos, dificultades que todos pasan. La manera de salir es centrarnos en nuestro trabajo, confiar al máximo en lo que hemos hecho. Lo que nos viene delante es de una gran exigencia, así nos lo tomamos, con la intención de volver a buscar la senda de la victoria, que el equipo mejore el juego y los resultados. No hay que estar preocupados, pero hay que ser exigentes”.
Las entradas de año no le sientan bien al de Massanassa, que en este 2022 todavía no ha ganado con el Espanyol en LaLiga (un empate y dos derrotas) y ha quedado apeado de la Copa del Rey. Un año que había empezado con la dulce resaca de la victoria, el 31 de diciembre, ante el Valencia, la primera fuera de casa, pero que en apenas tres semanas y media se ha convertido en una penitencia.
Bambú del Panda. Se escuchó el nombre de Borja Iglesias y los decibelios del RCDE Stadium aumentaron, como cuando fue sustituido en el segundo tiempo tras un empacho de goles. meses después de jurar amor eterno por allá 2019. Pero el destino, siempre caprichoso, quiso que el delantero gallego fuera el ejecutor de un Espanyol que fue bambú para el Panda, un alimento a base de goles que sigue ampliando el agujero de la defensa blanquiazul en las últimas jornadas. Una involución que desprende desazón, por mucho que el equipo siga en ese rango de mínimos que se estableció desde los despachos a comienzo de curso.
El Espanyol ha bajado el ritmo en esta segunda vuelta, en la que no conoce la victoria después de tres jornadas, donde solamente ha sumado un punto de los nueve en juego y ha recibido ocho goles en tres encuentros. A lo que hay que añadir la eliminación de la Copa del Rey. Pese a ello, Vicente Moreno considera que «son situaciones que se viven durante la temporada» y pone en valor «los 27 puntos que tenemos, que es una buena cifra».
Se apunta la contundencia como el principal defecto del Espanyol. Y es cierto. Pero no en ambas áreas. A pesar de que de un sinfín de ocasiones perdidas, el equipo está cada vez más afinado en ataque. Sin embargo, lo que en defensa antes era un muestrario de solidez se ha convertido hoy en un agujero. En el quebradero de cabeza de un conjunto perico que encadena la friolera de diez partidos seguidos recibiendo goles.
El Cádiz mejora, pero no gana. De Tomás, en la última jugada, hundió la moral de los amarillos, que rozaban con los dedos la primera victoria de la temporada en el Nuevo Mirandilla. Morlanes adelantó a los visitantes en la primera parte y Negredo y Alejo (este último en el minuto 91) pusieron el 2-1 en el marcador, antes de que De Tomás dejara enmudecido al Nuevo Mirandilla. El Espanyol comenzó como si jugara en el jardín de su casa y con una facilidad tremenda se plantaba frente a la meta de Ledesma. No hubo que esperar mucho para que convirtiera ese dominio en forma de gol. Darder recogió una pelota en el campo contrario y encontró un boquete entre la defensa con un perfecto pase para que Morlanes pusiera el 0-1 ante Ledesma. Cada gol sienta como un jarro de agua fría en el Cádiz, que le cuesta un mundo asimilar el tanto para salir al ataque. Sin embargo ayer la cosa fue diferente y tras encajar, lo intentó con dos llegadas de Lozano y Perea. Sin suerte.