No es fácil cambiar de ciudad con 15 años. Aún menos de país. De Gijón a Mánchester, aunque el tema climatológico no fue tan traumático como el de «otros compañeros que venían del sur, como Brahim», como reconocía entre risas Manu García. A sus 24, está experimentando su primera experiencia en la Primera División española. En un Alavés que hace funambulismo y ya hace varias jornadas que no hay red debajo. Nuestro protagonista, eso sí, no pierde la ilusión. «Estamos a una distancia considerable, pero ganando el próximo todo puede pasar», reconoce a AS, en una charla en la que desempolva sus recuerdos de su etapa en el Manchester City. Era otro City, el de Pellegrini, «la antesala del City de Guardiola», señala, al tiempo pone en valor la importancia que tuvo el Ingeniero en la zona azul de una ciudad donde el rojo United dominó durante tantos años.