El fin del imperio Abramovich
La aventura que Roman Abramovich emprendió en enero de 2003 ha llegado a su fin. El Chelsea, aquel equipo que merodeaba la parte alta de la tabla, sin dar el último mordisco, se ha convertido en un grande de Europa. En el campeón del continente y del mundo.. No por la puerta de delante. No como un triunfador. Se fue porque sus relaciones con Vladímir Putin y con Rusia son demasiado fuertes para seguir dirigiendo un club de fútbol.


