F1 | GP de Bahréin: Ferrari tumba al campeón
Tiene algo de amanecer rojo, pero también suena a vendetta rossa. Ferrari ha vuelto, el más dominante, el más peligroso, el que retumba con tanta fuerza como los fuegos de artificio que estallaron en Sakhir cuando Charles Leclerc y Carlos Sainz cruzaron la meta del GP de Bahréin. Doblete poderoso de la escudería más legendaria de la Fórmula 1 después de dos años en el purgatorio que les convierte en aspirantes, candidatos y casi favoritos a todo esta temporada. «Hay algo raro en el motor», dijo el monegasco en la última vuelta… «era broma». Pero quien sí tuvo problemas fue Verstappen, que pasó de luchar por la victoria o defender el podio a abandonar a tres vueltas del final por un fallo hidráulico en la dirección. Ironías del destino, Hamilton cerró el top-3 con el peor Mercedes de la era híbrida. Los campeones siempre están. Y Ferrari siempre vuelve.


