«Bienvenidos a una nueva era». El FW44 ya es una realidad. Todo un lavado de cara en Williams, que deja atrás el color blanco en sus monoplazas para teñirse completamente de azul. Al igual que las rayas de 2021, ahora reemplazadas por diamantes en sus laterales. Una nueva era en la Fórmula 1, nuevos colores, un nuevo piloto… y también nuevo patrocinador porque la escudería se une a Duracell y ya luce sus nuevas pegatinas en los costados de sus coches. Un «nuevo comienzo» para la escudería, que ve en 2022 la oportunidad perfecta para mejorar después de un 2021 de avances, con «una serie de resultados bien merecidos en cuanto a puntos, además de un podio». Ahora, con un nuevo color y destellos en azul y rojo, la marca se entusiasma con esta nueva etapa, pero «sin dejar de mantener el equipo clásico del equipo», demostrando «una gran fuerza y sofisticación», según revela Jost Capito, CEO y director del equipo, durante la presentación online.