JUEGOS DE INVIERNO | LA INTRAHISTORIA El podio olímpico del mantra de Villeneuve, la Lollobrigida y la medalla 200 para Canadá
y la veloz neerlandesa Irene Schouten lo usa como mantra de vida. En la final femenina de 3.000 m de patinaje de velocidad, celebrado en óvalo de Pekín, se llevó el oro olímpico con un tiempo de 3:56.93 destrozando un récord que llevaba vigente 20 años. Triunfo naranja que fue el preludio de un podio con tintes cinematográficos ya que la plata se la colgó Francesca Lollobrigida, sobrina nieta de Gina, la musa del celuloide transalpino.


