Vuelve Embiid, vuelve la esperanza
Parecía impensable, improbable, prácticamente imposible. Pero sí, a los Sixers todavía les queda orgullo. El equipo de Doc Rivers tira de defensa y pundonor y saca adelante el tercer partido de la eliminatoria ante los Heat. Fue el día de Danny Green, del juego colectivo, de la demostración de que este equipo es algo más que las migajas de un traspaso (de momento) frustrado, el de James Harden, y que puede plantar cara a sus rivales, que siguen siendo favoritos y tienen la posibilidad de irse 3-1 a Florida si ganan el siguiente encuentro. Pero eso es otra historia que ya vendrá. En la de ahora, Joel Embiid ha vuelto de entre los muertos, máscara en mano, y ha llenado de optimismo los corazones de los aficionados de Philadelphia, una ciudad que sabe y entiende de baloncesto. Y con su mesías, la plantilla ha creído, los tiros han entrado y la respuesta a los dos asaltos iniciales en Miami ha sido feroz y contundente.


