Rafael Santos Borré Maury, natural de Barranquilla (Colombia) es el héroe latino de la segunda Europa League en la historia del Eintracht. Primero, Borré empató un partido que había comenzado ganando el Rangers y después el propio jugador cafetero mandó a la escuadra en la tanda el penalti decisivo que proclama campeón al equipo alemán 42 años después de su primer título europeo, la UEFA de 1980. Habían arrasado los escoceses (también en comportamiento, todo hay que decirlo) por las calles de Sevilla pero le pusieron fútbol, casta y coraje los alemanes en el escenario donde priman precisamente esas virtudes, el Ramón Sánchez-Pizjuán. Un estadio, una ciudad, pintada también de blanco Eintracht ya para siempre. Todo, bajo un calor extremo de Sevilla, más propio de julio que de estas fechas, donde se cocinó una final con todos sus avíos, prórroga y hasta penaltis. Qué mejor homenaje a los seis paragüeros que lucen brillantes ese paraíso del #nuncaterindas.