El Deportivo recibía al Tudelano avisado tras el 3-0 de los navarros al Racing de Santander de la pasada jornada pese a estar descendidos. O bien los coruñeses no lo oyeron o no se lo tomaron muy en serio, porque los de Salvachúa llevaron a Riazor al borde de un ataque de nervios. En especial en el primer tiempo, en el que se adelantaron hasta tres veces en el marcador y merecieron mayor premio, sobre todo porque el 2-2 de Soriano fue con la mano. Después del duro golpe en la línea de flotación, los blanquiazules lograron darle la vuelta al partido en el segundo tiempo bajando la aceleración del encuentro, cerrando las enormes grietas en defensa y con los goles de Miku y Villares como puntilla a la remontada. Todo un susto y un aviso de lo que puede ser el playoff, pero tres importantes puntos para los de Borja Jiménez para poner seis de por medio con el Racing de Ferrol, que juega este domingo, en la pelea por conquistar el codiciado segundo puesto.