Barcelona | Ferran y el espejo de Suárez
Sorprendió ver la imagen de Ferran Torres abatido al final del partido contra el Nápoles, entre lágrimas. Una estampa que suele coincidir con alguna eliminación, o con algún penalti fallado en una tanda. Pero no era el caso. Ferran no sólo había aprovechado su lanzamiento desde los once metros. También había sido el mejor jugador del ataque del Barça con diferencia. Eso sí, sin puntería. Además del penalti, tiró otras seis veces y en ninguna encontró portería. La ocasión más clara llegó casi al final, cuando Pedri se inventó un taconazo que le dejó solo ante Meret. El valenciano mandó el balón a las nubes. La emoción del partido le llevó a las lágrimas.


