Miljanic no quiso ir a Belgrado
Miljanic llegó al Madrid para la temporada 74-75. En la anterior había caído Muñoz tras 14 años; le sustituyó Molowny, que se comió el 0-5 ante el Barça de Cruyff, pero que devolvió el testigo tras ganar la final de Copa precisamente al Barça. Para entonces la semana del Madrid era así: lunes, descanso; martes, baño y masaje; miércoles, preparación física; jueves, partido contra el juvenil; viernes, baloncesto en un campo contiguo a la piscina del club, y a la noche al coche cama o a la sierra si el partido era en Madrid; sábado, paseo por el monte y cine; domingo, partido. Las semanas de partido europeo (pocas, no había liguilla) se entrenaba menos y se descansaba más.


