Y por qué no asaltar el Bernabéu

Aimara G. Gil

En los últimos años el Granada se ha convertido en un matagigantes. Ya truncó las opciones del Barcelona de ganar el título el pasado curso ganando en el Camp Nou. Los azulgrana, esta temporada, no han podido pasar del empate en ninguno de los dos partidos ante los nazaríes, uno con Koeman y otro con Xavi en el banquillo. También el Atlético se fue de Los Cármenes con las manos vacías. Como el Sevilla. Los grandes se les están dando bien a los nazaríes. Menos el Real Madrid. Los blancos ganaron en Los Cármenes con holgura (1-4) y ahora el Granada busca la revancha en el Bernabéu, donde sólo han ganado dos veces en toda su historia. Una en la Copa del Generalísimo, allá por el año 1944. Otra en Liga, en 1974, hace la friolera de 48 años. Pero las estadísticas están para romperse.

No llega el conjunto de Robert Moreno en su mejor momento. Dos derrotas seguidas ante Getafe y Osasuna han acabado con la buena racha y el equipo mira más hacia abajo que hacia arriba. Pero si por algo se ha caracterizado el Granada los últimos años ha sido por emerger cuando más hundido parecía. Tras las temporadas más exitosas del club con su primera participación en Europa, los nazaríes se están volviendo a reinventar con un nuevo entrenador, un nuevo director deportivo y una nueva directora general. Como se lee en su estadio, la gloria es efímera, la lucha eterna...

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