Wu Lei vale una permanencia

Regresaban Diego López y Raúl de Tomás, igualmente Santi Mina al once del Celta y se reivindicaba Aspas tras la accidentada velada ante el Real Madrid. Darder frente a Denis Suárez. Pedrosa y Javi Galán. Tarde de jugones, que se presumía caliente también en la grada, por la agitación institucional del Espanyol. Pero, salvo tímidos arranques del cántico “Rufete, vete ya”, casi nada de eso ocurrió. La cosa iba para empate hasta que Wu Lei, todo un Balón de Oro chino, deshizo una auténtica torrija de Semana Santa.

Una muestra de todo ese tedio es que decretaba Alberola Rojas el descanso incluso un par de segundos antes de alcanzar el 45’. Del primer tiempo apenas se pudo rescatar un paradón de Diego López ante Aspas a los ocho minutos, fruto de una mala salida de balón ‘made in’ Espanyol, un posible penalti de Óscar Gil por mano que no lo fue, a la media hora, y una acción individual de Darder que llegó hasta la línea de fondo y levantó los ánimos de Cornellà. Un mero espejismo de unos pocos segundos.

Apareció en la reanudación De Tomás para conectar demasiado arriba un balón colgado por Óscar Gil, y respondía el Celta con un centro envenenado de Kevin que logró despejar Diego López. Pero la más clara, y por partida doble, la tuvieron los celestes superada la hora de partido, en un remate de Aspas y otro de Cervi que entre el portero y Pedrosa rechazaron como pudieron. Al menos los celestes tiraban a puerta.

Ese primer disparo llegó en el 84’, en un intento de Wu Lei, recambio de Embarba, que repelió Dituro para que Puado enviara fuera inmediatamente después. Pero, cosas de la vida, uno de los encuentros con menos presión de toda la Liga, tanto por la clasificación –con ambos equipos virtualmente salvados– como en lo táctico,