Vendetta y semifinal para Mourinho

José Mourinho, tras la derrota y las peleas con el Bodo Glimt de hace una semana, había hecho una promesa: «Jugamos tres partidos con ellos, perdimos dos y empatamos uno. Ahora vamos a ganar el único que importa». La Roma no solo cumplió y, además, le regaló al entrenador la venganza por «el peor partido de su carrera», aquel inolvidable 6-1 de octubre, sellando el paso a las semifinales de la Conference League, donde le espera el Leicester.

Los 'giallorossi', por fin, demostraron la enorme diferencia técnica que hay entre su plantilla y la de los noruegos, solventando el trámite en menos de media hora. Empujados por el Olímpico, cancelaron el 2-1 de la ida muy rápido. En el 5', Abraham sumó el tanto número 24 de su curso, empujando entre palos un rechace de Haikin. Después, empezó la gran noche de Nicoló Zaniolo, la primera tras su doble lesión. El italiano, en el 23', terminó con su zurda una espectacular jugada colectiva y, en el 29', anotó el 3-0 con una vaselina recibiendo una asistencia de Zalewski.

El extremo completó su hat-trick nada más comenzar la reanudación, a pase de Karsdorp, penetrando en el área con fuerza y definiendo con un zapatazo que se coló por la escuadra. El partido, básicamente, se acabó allí, con los locales gestionando la enorme ventaja y el Bodo incapaz de buscar ni gol del honor.

La Roma es la excepción de la desastrosa temporada europea de los italianos. Tiene opciones muy serias de convertirse en el primer club del Calcio capaz de ganar un título UEFA desde el Inter de 2010. Aquellos nerazzurri, con estos giallorossi, tienen algo en común: José Mourinho en el banquillo.

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