Una pretemporada en pleno febrero: ¿Cómo llega el Zenit?

El Zenit jugó su último partido oficial el 12 diciembre. Firmó entonces un empate ante el Dinamo de Moscú, su principal perseguidor de una Premier rusa que inició su habitual paréntesis invernal, el que condiciona cada año a sus equipos en la búsqueda de rendimientos en Europa. Este jueves, dos meses después, recibe al Betis tras su peculiar pretemporada en pleno mes de febrero. ¿Cómo está el Zenit? Las incógnitas se disparan a las puertas del reinicio de la Europa League y son muchos los detalles que multiplican los interrogantes en el equipo entrenado por Sergei Semak.

El conjunto de San Petersburgo firmó seis amistosos hasta esta fecha, logrando levantar la Atlantic Cup el pasado fin de semana al vencer al Brondby danés. Pero los focos de Semak son claros: «Es importante ganar siempre, pero en estos momentos lo más importante es el estado físico de los jugadores». Los parones siempre condicionaron a los equipos rusos para sus desafíos europeos, aunque no lo hizo cuando en 2008 el Zenit alcanzó el título de la Europa League de la mano de un Andrei Arshavin imparable. La Champions es otra historia: ningún equipo ruso logró levantar el máximo título en su historia.

Un ex técnico del Zenit como André Villas-Boas repasó recientemente en una entrevista ese dilema a la hora de enfocar el regreso a la competición en invierno: «Siempre lo pasábamos mal tras la pausa. Es un problema. El nivel no es el requerido. El nivel de forma no es el mismo». Pese a todo, el cuadro de Semak se reforzó en este mercado para tratar de afianzar en los próxinos meses su liderato en la liga rusa y también soñar en Europa. Pese a la marcha de Azmoun al Bayer Leverkusen, llegaron jugadores como Yuri Alberto, Adamov o Sergeev. Más de 30 millones