Un tridente para soñar
El triunfo del Real Madrid sobre el Alavés en el Santiago Bernabéu no fue una victoria más. Tras una racha de resultados preocupantes (solo una victoria en los últimos cinco duelos) y también de baja producción ofensiva (un gol en los cuatro últimos partidos), el equipo blanco se dio un gustazo en la segunda parte, tras una primera gris y plomiza, y se llevó tres puntos que ayer ganaron especial trascendencia después del empate del Sevilla en casa del Espanyol, dejando la renta madridista en seis puntos. También resolvió el Madrid sus dudas en ataque, con tres goles, nueve remates a portería y otros 12 fuera de palos. Y de paso Ancelotti puede considerar encontrado su tridente de ataque titular, la ofensiva tipo para los días del todo o nada: Asensio, Benzema y Vinicius.
Ellos tres fueron los autores de los tres tantos del Madrid el sábado; no había pasado antes desde que comparten vestuario. En el primero, Asensio hizo gala de su mejor virtud, ese zapatazo con la zurda que aúna colocación y potencia; el segundo fue una obra coral, iniciada por Valverde y que luego dibujaron entre los tres, con taconazo del balear, asistencia del francés y remate final de Vinicius; y el tercero, desde los once metros para el nueve, tras provocar Rodrygo la pena máxima en la prolongación.
Si ellos tres se constituyen como el ataque tipo del Madrid, no es solo por la especial mezcla de estilos que forman: Asensio aporta continuidad en el juego y peligro desde media y larga distancia; Vinicius, regate y velocidad a la contra; y Benzema, un poco de todo eso, juego interior de espaldas y de frente y voracidad goleadora. Es que además son la mejor garantía estadística para hacer goles: llevan 50 entre los tres.
Y eso que la idea del tridente