Un Málaga lamentable rehabilita al Fuenlabrada

José Ramón Sandoval es un entrenador que se mueve de maravilla en situaciones de extremada dificultad. Ascendió y mantuvo al Rayo pese a los impagos, salvó contra pronóstico a Granada y Córdoba y ahora se propone hacer algo similar con este Fuenlabrada, que asestó un duro golpe a un Málaga que no fue construido para sufrir y que las va a pasar canutas. En 12 de 32 jornadas no ha marcado. Y así no se puede ir por la vida. Los fuenlabreños se agarran al flotador y los malaguistas se acercan al hoyo a velocidad de crucero.

Del partido en sí se pueden sacar pocas conclusiones artísticas. El primer tiempo resultó soporífero. Fútbol soso, pocas ocasiones, exceso de precauciones y mucho miedo. El Málaga recibió con cierto alivio la derrota del Sanse, equipo que pone la frontera con la zona del descenso, frente al Mirandés. Pero ni así tocó a rebato.

La primera ocasión fue del Fuenlabrada con un remate de cabeza del inquieto Bouldini rechazado por Dani Barrio c0mpeine, estrellaba en la base del poste derecho de Belman un buen centro del argentino Cufré. A partir de ahí poca cosa más. Fogueo desesperante y pare usted de contar.

El Málaga, arropado por 500 seguidores que increparon a Ontiveros, exjugador del Málaga le reprochan haber plantado a los blanquiazules para irse a Osasuna) no terminaba de proyectarse en ataque. El Fuenla, precavido y con limitaciones, buscaba las acometidas de Pedro León y Pol Valentín. Este jugador impidió con un valeroso despeje un gol a placer de Kevin y Brandon tras gran pase de Jairo, un futbolista que lucha por ser el de sus mejores tiempos La cuestión es que el tiempo pasaba en pleno sopor y sin que el Málaga hiciera trabajar al portero adversario de rigor en una hora de juego. Lo de siempre. A los