Un Guardiola más directo

Xavi Heras

Después de siete años al frente del Manchester City, Guardiola ha ido adaptando nuevas ideas y conceptos a su portfolio. Para muestra, el encuentro del pasado domingo contra el Liverpool. Ante un equipo directo, el City fue directo. Superó la presión del rival con balones y carreras a la espalda de la defensa de Klopp. Fue intenso ante un equipo intenso. Despierto. Como en la jugada del primer tanto. A los cuatro minutos, tras una falta sin demasiado peligro, Kevin de Bruyne la pidió rápido. Acababa de empezar el encuentro, pero el belga parecía no tener tiempo que perder. Recibió de Bernardo, se plantó en la frontal y abrió el marcador.

Ha aprendido el entrenador catalán. De nada vale mantener la posesión si no hay intención de hacer algo provechoso con ella. Sus equipos acostumbran a ser pacientes con el balón, a esperar al momento idóneo para colarse en área ajena. Ahora, además, ha ganado en verticalidad. Los cambios de orientación no se realizan tanto porque por este lado no haya nada que hacer, sino porque allí ha aparecido un hueco. Aunque no lo parezca, son situaciones distintas. Una negativa, sin ideas. La otra positiva, con intención. Avisó en la previa de que habrá momentos en que al City le toque defender su ventaja, aunque ese no sea su objetivo principal esta noche. Habrá que ver con qué sorprende esta vez. Y si le funciona.

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