Un borrón feo de los Mavericks

Los Warriors perdieron en Atlanta y los Jazz en Charlotte. De reojo, los Mavs veían cómo la jornada del viernes se plegaba a sus intereses, tal vez el empujón que necesitaban para dar la vuelva a su partido en Minneapolis. Pero no: tampoco era la noche de los texanos, que días después de ganar por los pelos a los Wolves fueron arrollados (116-95 final, 102-78 en el ecuador del último cuarto) por un equipo al alza y que pelea por escapar del play in: 43-32 por el 43-31 de Denver Nuggets. Milimétrico.

La derrota tiene dos lecturas para Dallas Mavericks, en función de si quiere mirar hacia adelante o hacia atrás: los Wolves están ahora a dos partidos y medio. Una ventaja sobre la repesca que debería ser suficiente con lo que queda… pero que les obliga a seguir pendientes del retrovisor, cosa que les habría evitado una victoria en este partido. Por delante, siguen empatados (45-29 ambos) con Utah Jazz… y mañana se juega un Mavs-Jazz en Dallas en el que va al aire buena parte de las opciones de tener factor cancha en primera ronda de playoffs y en lo que ahora mismo sería ese mismo duelo en la serie inicial. Los Nuggets y los Wolves seguramente no les van a alcanzar, y después de esta noche es un poco más probable que ayer que los Warriors aguanten en la tercera plaza (48-26) pese a la ausencia de Stephen Curry.

Una victoria en Minnesota habría dejado a los Mavs cuartos, con la opción de separar a los Jazz mañana en su pista y con los Warriors a dos partidos. Pero es que la victoria ni asomó para los de Jason Kidd, no a partir de un terrible tercer cuarto (28-17) en el que no aparecieron los ajustes de descanso que tantas veces han sido fundamentales ni hubo fluidez en ataque. Los Wolves abrieron la brecha (89-67 antes del