Un accidente millonario
Afortunadamente, todo han sido daños materiales en el accidente de Mick Schumacher en Arabia Saudí, pero con un coste demasiado elevado para una escudería como Haas. Pese a que el equipo de Guenther Steiner se ha alejado de la tendencia negativa que les acompañó durante todo el curso anterior, tras haber acabado las dos carreras de 2022 dentro de los puntos de manera consecutiva gracias a Magnussen, cualquier gasto extra siempre resiente la economía de cualquier escudería. Un hándicap que se acentúa especialmente en el caso el equipo norteamericano ya que, con la salida de Mazepin, perdió a su patrocinador y fuente de ingresos principal.
Todavía buscando soluciones para superar ese bache, ahora tienen que hacer frente a una reparación millonaria como consecuencia de todos los destrozos que sufrió el VF22 en la clasificación del GP de Arabia Saudí. El monoplaza quedó destrozado, incluso se partió en la zona del motor cuando le cargó la grúa, y hasta devolverle la imagen que tenía el Haas antes de ese momento, la escudería deberá invertir cerca de un millón de dólares (una cantidad que equivale a unos 905.000 de euros).
El accidente se produjo a unos 270 km/h. Schumacher sufrió un impacto de 33G en la curva 10, que dejó devastado todo el monoplaza a excepción de dos elementos. Lo explica Steiner: «El chasis en sí no parece estar roto. Las infraestructuras laterales sí, pero puedes cambiarlas. Obviamente, necesitamos hacer una revisión completa del chasis, pero no parece tan mal para ser sincero. El motor, por lo que me han dicho desde Ferrari, parece que está bien. La batería también. ¡Pero luego todo lo demás está roto!».
El hecho de que la suspensión deba ser reparada al completo hace que el coste siga “siendo bastante