Último tren para el Cartagena ante un Lugo con hambre

Lugo y Cartagena inaugurarán la jornada 35 envueltos cada uno en sus luchas particulares (). Los locales, que regresan a su casa tras un periplo de dos jornadas consecutivas como visitantes en las que cosecharon sendas derrotas (con el atenuante de la alcurnia de los rivales), quieren volver a ganar para evitar que comience el runrún. La temporada está siendo más que meritoria y el, pero el sufrimiento de temporadas pasadas invita a finiquitar el objetivo cuanto antes y no tentar a las meigas, que haberlas, haylas. Mientras, los de Carrión ven como los ha alejado a cinco puntos del playoff dejando además un reguero de bajas que van a condicionar sensiblemente el once que salte al verde gallego. Para ellos ganar es una obligación para evitar perder definitivamente el tren de la sexta plaza y además dar por fin con la estabilidad lejos del Cartagonova.

Tampoco es que Albés ande sobrado de efectivos, las cosas como son. Recupera a Alende para el eje de la zaga, donde formará con Alberto Rodríguez, pero perderá a Juanpe por sanción en la medular. Tampoco tendrá a Ros, que sigue recuperándose, además de la mala noticia de la semana, de su maltrecha rodilla izquierda. Lebedenko volverá al flanco zurdo y Clavería será de la partida ante el que fue su equipo. Arriba, Carrillo y Barreiro pelearán por el puesto de punta y Moyano y Cuéllar por el de extremo diestro.

Carrión también tendrá que resolver su puzle particular. La escabechina arbitral le dejó sin Silva, Dauda ni Tejera, además de Bodiger que se retiró lesionado. Cuatro indiscutibles que hacen que el once sea una incógnita en la que no se descarta ni siquiera un cambio de sistema colocando tres centrales. Con todo, el Cartagena lucirá a De Blasis y a Rubén Castro en el Anxo