Tomás Roncero: Panucci, otro éxito de Lorenzo Sanz
Tomás Roncero
El verano de 1996 fue como una fiesta maravillosa que nunca se acaba porque jamás amanece. El madridismo recuperó la ilusión tras un annus horribilis gracias a Lorenzo Sanz (ahora se han cumplido dos años de su fallecimiento), que tuvo el ojo de fichar de una tacada a Mijatovic, Suker, Seedorf, Roberto Carlos… Y Fabio Capello para el banquillo. Pero como en todas las obras maestras, siempre hay un pequeño pero. En este caso fue el fichaje de Carlos Secretario, que llegaba desde el Oporto. Un internacional al que le temblaban las piernas cuando pisaba el césped del Bernabéu...
La orquesta era perfecta, pero desafinaba con la flauta de ese lateral derecho. Lorenzo se reunió con Capello y localizaron el objetivo ideal en el mercado de invierno: Christian Panucci. Era nada menos que el lateral diestro de ese Milan imperial que con Capello humilló al Dream Team de Cruyff en la final de la Copa de Europa de Atenas (1994). Panucci entró con el pie derecho y en el Madrid lo ganó todo con un rendimiento admirable. Christian está en el once de la Séptima, en el de la Liga ganada al Barça del mejor Ronaldo de siempre y en la Copa Intercontinental conquistada en Japón ante el Vasco de Gama. Tres títulos que devolvieron al Madrid a la cumbre del fútbol tras unos años complicados y frustrantes. Panucci es un ganador y un italiano que dejó su huella en el Bernabéu. Como lo ha hecho después Carlo Ancelotti.
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