Tensión en Ámsterdam

El Ajax está ante la semana más importante de la temporada. El domingo recibe al Feyenoord en el último clásico del año pero antes se juegan su continuidad en la Champions League (). La ida se complicó más de lo esperado, con muchas dudas tras el descanso que propiciaron el. Desde entonces, el equipo de Erik ten Hag ha ido salvando los partidos como ha podido. Los dos últimos, frente a los débiles Cambuur y Waalwijk, ganados por 3-2 en minutos posteriores al 90.

«Es verdad que los partidos de esta semana son dos finales, pero lo afrontamos partido a partido. Principalmente, me preocupo por nosotros mismos. Tenemos que hacer algunas cosas mejor», dijo ayer Erik ten Hag. La más importante es la solidez defensiva. Desde el día del sorteo hasta el partido de ida, el balance goleador era de 39-1. Desde la ida hasta este partido de vuelta es de 9-6. Para ello, Ten Hag recupera a su pareja de centrales más pivote titular de esta temporada, algo que solo ha ocurrido en el importante 2-0 de semifinales de Copa en Alkmaar. Dos de ellos, Timber y Edson Álvarez, están apercibidos.

Los ánimos en Ámsterdam son de tensión pero de confianza ante un Benfica sobre el que se sienten superiores. Haller tendrá el aliciente de recuperar el trono de máximo goleador de la Champions después del .

Por su parte, el Benfica, que llegó en plena crisis a la ida, ha recuperado el vuelo desde entonces aunque el viernes no pasase del empate ante el Vizela. Veríssimo sigue pensando que la eliminatoria está 50-50 y confía en aprovechar el momento de debilidad de la defensa ajacied.

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