Submarino contra transatlántico
y se propuso el reto de meter al Villarreal en la Champions lo hizo por partidos como el de esta noche., un transatlántico de Europa enfrente, un Submarino sin complejos que llega Hoy nadie hablará de la irregular trayectoria liguera cuando resuene en toda Vila-real el himno de la Champions .
Al contrario, un halo de orgullo recorrerá los cuerpos de cada uno de los 50.577 habitantes de la pequeña localidad castellonense y la piel se erizará. Todos ellos estarán representados en uno. Pau Torres, el Xiquet del Poble que con su gol en Turín desató la euforia en todo el pueblo y dio paso a la noche que vivirán hoy. El Bayern Munich, el icono de equipo grandísimo en Europa, visitará La Cerámica. Ahí queda eso.
Las sensaciones estarán a flor de piel. La noche histórica. Pero en el verde, todo esto quedará aparcado en el momento en que el árbitro pite el inicio del partido. Porque el Villarreal quiere ganar. No vale eso de disfrutar. Unai Emery se lo ha inculcado a sus jugadores. La dificultad, máxima. La creencia de que se puede siempre que todos y cada uno de los que salten al campo alcancen su 100%, también. .
Y nadie incluye el Bayern de Nagelsmann, de Lewandowski, de Kimmich, de Müller, de Sané... Un equipazo para el que jugar los cuartos de la Champions es como sacar a pasear al perro. Lo normal año tras año, vamos. Son favoritos. Y lo asumen. Tanto es así que el técnico alemán dijo ayer que querían resolver la eliminatoria en La Cerámica. Veremos si la bravuconada se le vuelve en contra.
No obstante, el Bayern respeta al Villarreal y a la competición. Ni una rotación. Llegan todos los dudosos. Incluso al hijo de Kimmich le dio por nacer un par de días antes del partido para que su padre esté en el césped de La Cerámica.


