Soldado regresa en horas bajas al lugar donde volvió a resurgir

Roberto Soldado regresa a Granada en horas bajas. El delantero del Levante, que llegó como la gran apuesta del verano (Shkodran Mustafi firmó libre de contrato una vez finalizado el mercado), no ha encontrado su lugar en Orriols. De hecho, suma únicamente 24 minutos desde el pasado mes de febrero, cuando su expulsión frente al Betis, y posterior reacción, le pasó factura en los esquemas de Alessio Lisci, que comenzó a construir su fórmula sin el ariete valenciano.

Y eso que Soldado fue pieza clave en la primera victoria en Liga, que ponía fin a la peor racha de la historia de la competición, con 27 encuentros consecutivos sin firmar un triunfo, estrenando el marcado frente al Mallorca en el mes de enero. Hasta el momento, su único tanto en la competición doméstica,. Desde entonces, ha desaparecido del equipo, entre lesiones, sanciones y, sobre todo, decisiones técnicas.

Sin embargo, le abre una vía a contar con minutos en Los Cármenes. Si bien es cierto que apunta en principio al banquillo, ya que en ausencia del 'Pistolero', Lisci se ha decantado por Dani Gómez cuando ha estado disponible (el madrileño suma precisamente tres goles y una asistencia desde febrero, cuando Soldado comenzó a perder protagonismo).

En Granada, donde recuperó la ilusión por el fútbol, y mostró su mejor versión de los últimos años de su carrera, sus ex compañeros, como, le esperan con los brazos abiertos: «Roberto Soldado es duro, va a todas las jugadas, pero él también sabe que de este lado no le daremos tregua. Será divertido. Después del encuentro ya hablaremos de otras cosas».

Con contrato hasta 2023, más un año opcional, el futuro de Soldado en el Levante es una incógnita. Felipe Miñambres, pero su papel no ha sido el que esperaban ambas