SEVILLA 4 - GRANADA 2 I El Papu baila en la locura

Bailó el Sevilla al ritmo del Papu Gómez, que entró en la última hora para darle otro ritmo al equipo nervionense y certificar una victoria que acabó siendo de infarto por cosas de VAR y porque el Granada vendió con mucha casta y mucho coraje su derrota. Respiran los nervionenses, que ganan después de cinco partidos y recuperan momentáneamente el 2º puesto para poner máxima presión sobre los que andan detrás. Y deberán seguir remando por la salvación los nazaríes, que habían sumado con épica cuatro puntos en los dos últimos duelos y esta vez acariciaron el empate.

Le ha costado al Sevilla crear sin el Papu, que regresó después de un mes de lesión. Y se notó en el inicio. Dio Machís primero (0-1, 22') en una jugada marca de la casa para el venezolano, que encaró la frontal y la puso imposible para Bono. Profundizaba el Sevilla, pero sin percutir, con centros y más centros, córners y más córners. Pero no era otra vez el día de En-Nesyri, que ni se acercó al gol. Tuvo que ser Diego Carlos, descolgado tras una pelota parada, el que empatara el partido de cabeza pasada la media hora (1-1, 33').

Insistía el equipo de Lopetegui también en el inicio de la segunda mitad. No habia entrado aún el Papu al campo, esperaba en la banda, cuando su compatriota Ocampos superó a Maximiano (2-1, 67'), gracias a un servicio del Tecatito Corona en la primera, última y única aparición del mexicano. Lamela le dio profundidad a las bandas con Navas y Rafa Mir marcó en un robo de pelota, pero el VAR consideró falta sobre Germán en un polémico (no) inicio de la jugada.

Ese gol anulado fue el preludio de la locura. Rozaron Urzuni y Arezo el 2-2 antes de que Víctor Díaz, exsevillista, lo consiguiera en un córner (88'). Pero quedaba mucho descuento,