Segunda RFEF | ¡Hasta siempre, Capella!: mito de un histórico Europa
Contaba Carles Capella, con esa voz que te envolvía, de capitán de vestuario, que cuando su mujer se puso de parto para dar a luz a su primero hijo, cogió, nervioso, el coche desde Molins de Rei y tiró por la Ronda del Mig hacia el Nou Sardenya, la ruta que hacía cada día para ir al entrenamiento con el Europa. Tuvo que dar media vuelta a mitad de camino. “Mi mujer de parto, y yo, inconscientemente, me había ido al campo en vez de la clínica”, repetía divertido. Historietas que definen una vida enganchada a un balón, que tristemente se ha apagado este viernes día 4 de marzo (1960-2022).
Capella pasará a la historia como símbolo del Europa, club fundador de la Liga española en 1929, icono de los años 80 y 90 de una entidad que peleaba en la Tercera División con el sueño de regresar a Segunda B. Nacido en Berga, en 1982 fichó por el club del barrio de Gràcia. Estuvo tres temporadas hasta que lo destinaron a Catarroja a realizar el servicio militar (1985), pero en 1988 regresó a la entidad para vivir sus mejores momentos. Con 378 partidos entre liga, Copa del Rey y Copa Catalunya es el tercer jugador con más participaciones.
Como recuerda la web del propio club, donde siempre fue un ejemplo “futbolístico y humano”, hay dos momentos imborrables en la mente de aquellos aficionados de los 80 y los 90, cuando aún escuchaban las historias de sus abuelos y de aquel club que logró jugar en Primera. En la campaña 91-92, ante el Rubí, un gol de Capella salvó al Europa del descenso en el último suspiro; a nivel colectivo, en la campaña 93-94 con el histórico ascenso a Segunda B en Pinoso.
El Europa ha vivido tres momentos históricos en su vida. Sus tres campañas en Primera, entre 1929 y 1932; sus cinco campañas en Segunda A (1963-68) y