Sainz y Laia se quedan con la miel en los labios

El que la sigue la consigue pero de momento, el triunfo de Sainz y Laia en el Extreme E debe seguir esperando. La pareja de Acciona venía de una jornada complicada tras verse envueltos en un toque con Al Attiyah que condicionó el sábado, pero pasaron página con una mentalidad ganadora en la que toda su estrategia pasaba por «llegar a la final y destacar allí»  como Cumplieron con la primera parte del plan, también con la segunda, pero se quedaron con la miel en los labios tras una bandera roja que cambió todos los planes.

Después de haber superado las semifinales y ver como Al Attiyah no lograba un hueco en la final con su Cupra tras el triunfo del McLaren en la Crazy Race, a la dupla de Acciona solo le quedaba cuajar una buena salida para ir a por todo desde el principio. Así lo hizo Sainz, emparejado en los primeros metros con Loeb, hasta que consiguió ganarle la partida al francés y abrir un hueco considerable que Laia no tenía más que gestionar para llegar primeros a la meta.

Desde el comienzo quedó claro que los dos grandes rivales del Dakar eran también los grandes favoritos al primer triunfo del curso, incluso por delante del equipo campeón. El primer relevo de Ahlin-Kottulinsky para el equipo de Rosberg no fue relevante y tras el relevo Laia Sanz siguió construyendo un triunfo que le arrebató a última hora Kristoffersson con un pilotaje agresivo que llegó justo después de la bandera roja.

«Veremos cuál es la decisión, pero parar ahora es una pena porque lo estábamos haciendo bien», decía Carlos ante la incertidumbre de si se reanudaría la carrera o no, momentos antes de saber que se completaría el recorrido con un orden de salida que correspondía a lo que marcó la tabla de tiempos justo antes de que volcase el