Rudy, el desatascador

FINALIZADO

Ante el Armani Milán, la semana pasada, apareció Llull. El rescatador. Este jueves le tocó a Rudy. El desatascador. Diez puntos casi consecutivos del alero (acabó con 17 más 5 rebotes y 4 asistencias para 24 de valoración), y toda su actividad, enderezaron entre el final del tercer cuarto y el inicio del último un partido que se había torcido. Una victoria más que deja al Madrid con la ventaja de campo en el playoff de cuartos amarrada (en la clasificación sin equipos rusos, que es la que se aplicará). Con un triunfo más, será matemática.

No fue un día de esos de poner al Palacio en pie. Duelo de ritmo anodino y falto de acierto. Se abrió el melón y salió malo, insípido. Tampoco el Asvel, más allá de su buen orden defensivo, puso mucho de su parte. Y eso que volvían Chris Jones y Elie Okobo, sus dos jugones. La última jugada de la primera parte y la primera de la segunda sirven para explicar un poco todo. En el cierre del primer periodo, Llull aguantó la posesión, recibió el bloqueo de Tavares y en los últimos segundos pasó por arriba a Edy, que marró el alley-oop y, en el segundo intento, el del palmeo, Randolph y él se molestaron. Al descanso, 36-30. Y en la reanudación, Deck falló una bandeja sin oposición.

Tavares, por cierto, había ejercido de baluarte inicial con 6 tantos y 9 rebotes de carrerilla tras sobreponerse a la bienvenida arbitral. En la primera acción, un uno contra uno frente a Wembanyama (verde aún para la élite), se colgó del aro con manotazo en la cabeza incluido de la gran promesa francesa, de 2,20 m y 18 años. Ninguno de los tres colegiados señaló la clamorosa falta. Ponto se añadió Poirier a las capturas compulsivas de rebotes (10+12 dejó como tarjeta) hasta sumar los blancos 12 rechaces