Resaca bávara en Hoffenheim

Parece que el 7-1 ante el Salzburgo fue todo un espejismo. Cuatro días después de barrer a los austríacos y clasificarse para los cuartos de Champions, el Bayern no pasó de un empate a uno en su visita al Hoffenheim en Bundesliga. De esta manera, el conjunto dirigido por Nagelsmann no logra conquistar el triunfo en cuatro de sus últimos siete partidos, dejando claro que el Bayern, muy a pesar de pasearse por Europa, sigue sin ser el de años anteriores. Tan solo dejó la portería a cero en dos ocaciones en lo que va de 2022 y abre la posibilidad al Dortmund, con un total de dos partidos menos, de recortar a siete la diferencia de puntos con respecto al líder si se impone el domingo al Bielefeld.

Era consciente el Hoffenheim de la vulnerabilidad bávara atrás y sus jugadores lograron aparecer entre líneas para alimentar de balones a Raum y Kaderabek en los costados. Sufrió el Bayern cada vez que los locales verticalizaban, tanto que los de Hoeness se pusieron por delante tras un centro del imperial Raum que Lucas dejó pasar para que Baumgartner batiera a Neuer a contrapié. Salvó dos goles de los muniqueses anulados por fuera de juego, el Hoffenheim logró mantener el peligro lejos de Baumann en la mayoría de ocasiones. Hasta que Lewandowski, el de siempre, saltó más alto que nadie en el descuento del primer tiempo para poner las tablas en un córner ejecutado por Kimmich.

El empate supuso un golpe psicológico para los badenses. Nada más salir de vestuarios, el colegiado anuló el tercer tanto por posición irreglamentaria al Bayern, esta vez a Lewy. La volvió a tener Sané, muy desafortunado en sus acciones. Sufría el Hoffenheim, replegadísimo ante el dominió del campeón. Baumann se erigió como salvavidas ante las embestidas de los