Red Bull tiene una nueva idea
Cada inversión va acompañada de un riesgo, que desde Red Bull están dispuestos a asumir. La escudería energética sigue buscando la manera de mantenerse como una de las referencias de la parrilla, la mejor a poder ser, y para ello han pensado en la renovación de un túnel de viento que supondría un gasto millonario que esperan hacer rentable incluso al corto plazo… ya que ese elemento de desarrollo podría ser prohibido por la FIA y la Fórmula 1 a partir de 2030.
El Mundial trabaja en un cambio de reglamento que se dirige hacia la sostenibilidad y la igualdad mecánica, por lo que entre los planes del Gran Circo existe la intención de limitar el desarrollo aerodinámico únicamente sobre la base de sus modelos CFD. Sin embargo, la situación actual de Red Bull hace que los planes de futuro que se vislumbran en el campeonato no detengan esa intención de un nuevo túnel de viento, en el que trabajan actualmente otras escuderías como Aston Martin y McLaren.
Adrian Newey, jefe técnico de los de Milton Keynes, «limitaría todo por completo al desarrollo de CFD» en consonancia con los planes de la F1, pero apunta a esos equipos que ya están desarrollando su túnel de viento como bloqueos principales a dicha proposición. Resulta coherente que las escuderías que ya trabajan en ese elemento no quieran perder una inversión que ronda los 50 y 75 millones de euros de manera inmediata, y conscientes de los beneficios que el desarrollo aerodinámico puede llevar hasta el asfalto, desde Red Bull se beneficiaran de este simulador hasta que la normativa diga lo contrario.
El objetivo de la escudería energética en reunir todas sus instalaciones bajo un mismo techo. «Actualmente estamos en la fase de obtener los permisos para todo» reconoce Helmut Marko


