Real Madrid | Mallorca evalúa a Kroos

La incógnita en la ecuación del Real Madrid-PSG, en la previa, era Toni Kroos. Unos problemas en el isquiotibial izquierdo le colocaban algodones a su participación. Ancelotti dejaba claro que no arriesgaría con él: «Si está al 100 %, jugará; si está al 95 %, no». Con Casemiro como baja segura por acumulación de tarjetas, a la hora de la verdad, el italiano no titubeó. Jugó y lo hizo de pivote, una posición en la que sus condiciones pierden impulso.

No brilló y la realidad es que fue una especie de nota discordante de la sinfonía que acabó con el equipo blanco en cuartos de final, tras orquestar la ya famosa remontada en la media hora final. Algo nada habitual en una temporada marcada por un rendimiento sensacional. Carletto le sustituyó por Camavinga a los 57 minutos y el destino quiso que cuatro minutos después arrancase la machada. Con el PSG aturdido tras el robo de cartera de Benzema a Donnarumma, el ex del Rennes y Fede Valverde emergieron con un físico que aportó los bríos que el encuentro necesitaba.

Kroos comenzó el curso perdiéndose ocho partidos por una pubalgia. Desde entonces no solo ha sido indiscutible, sino que apenas ha tenido descanso del once ante el Alcoyano en Copa y en un choque liguero ante el Alavés, el único en el que no saltó al terreno de juego. Ha jugado 30 partidos y un total de 2.435 minutos, el 85,5 % de todos los que ha estado disponible. Hasta en Alcoy disputó los instantes finales. A sus 32 años, el centrocampista alemán dio muestras de necesitar reposo el miércoles y el partido ante el Mallorca va a ser una prueba de fuego para evaluar su estado físico, si Ancelotti vuelve a apostar por el 8 de inicio. Para sellar la Liga 35 y, sobre todo, soñar con la Decimocuarta un nivel élite del de