Real Madrid: Luka Modric, el animal mitológico blanco para enfrentarse al City | Deportes | EL PAÍS
Luka Modric compareció este martes con un aire tranquilo y burocrático, echando mano del castellano balcánico que aprendió viendo también telenovelas mexicanas, para explicar que para eliminar al Manchester City (21.00, Movistar Liga de Campeones; ) necesitarán “fe, energía y agresividad”. Como la suya contra el PSG y Chelsea, por ejemplo. Después de superar al equipo parisino, pocas escenas llamaron más atención que él entrando en el vestuario del Madrid poseído, estrujando, abrazando y gritando a todo el que se iba encontrando por el camino, ya fueran jugadores, técnicos o fisios. Una secuencia que repitió en parte un mes más tarde tras esquivar el siniestro total ante el Chelsea.
La primavera de agonía, resurrecciones y escapismo de los blancos hasta alcanzar las semifinales de la Champions ha tenido en el croata a uno de sus reductos emocionales, además de futbolísticos, para resistir muchas veces casi contra la lógica. Metido en una ropa de una talla más grande, su pelo largo, cuerpo menudo y nariz aguileña lo han terminado convirtiendo en una especie de animal mitológico en medio del caótico trayecto de los muchachos de Carlo Ancelotti en la segunda fase del torneo, un remolino a menudo difícil de descifrar.
Le terminó de echar gasolina al fuego la con una cabalgada de costa a costa y una asistencia a Benzema en el 2-1; y con 0-3 a falta de 10 minutos le lanzó una botella de oxígeno a un Madrid moribundo cuando conectó de exterior con Rodrygo (al que llama “hijo” y el otro, “padre”) para forzar la prórroga; acabó ese tiempo extra resistiendo de pivote defensivo sin Casemiro ni Kroos a su lado; y la semana pasada en el Etihad, en la primera resurrección de los suyos, robó una pelota clave en la antesala del 2-1 de