RACING Pendientes de los aductores de Pablo Torre

También los ángeles comen judias. Pese a que al Racing le van las cosas extraordinariamente bien en el capítulo deportivo, no está exento de sobresaltos. Esta mañana se visualizó la peor de las pesadillas de Guillermo Fernández Romo, una posible lesión de la estrella del equipo, Pablo Torre. El jugador de Soto de la Marina se retiró a media sesión tras sentir un fuerte dolor en la zona superior de los aductores de su pierna derecha.

La acción en la que se produjo la posible lesión fue totalmente fortuita y sin la participación de ningún compañero. Los tacos de su bota derecha se quedaron clavados en el césped cuando el 10 intentó un desplazamiento brusco y, de inmediato, cayó sobre la hierba entre gritos de dolor. Con Fran y Diego, los dos fisioterapeutas del equipo, esprintando desde el banquillo hasta la posición de Pablo, se paralizó automáticamente toda la actividad durante unos segundos que parecieron horas. Una vez que se pudo levantar, el futbolista abandonó el entrenamiento, llevándose permanentemente su mano derecha a la zona dolorida.

A la espera del informe del radiólogo sobre las pruebas de imagen practicadas, la evolución a lo largo de la tarde de Pablo no parece presagiar una lesión excesivamente grave del mediapunta cántabro. Peligra sin duda su presencia frente al Dux el próximo domingo, pero si se trata solo de un elongación podría estar en el resto de la recta final del campeonato liguero. En 24 horas deberá haber un pronóstico definitivo.

Lo que sí dejó claro el entrenamiento es que Arturo Molina y Manu Justo no van a llegar a tiempo para jugar en Villaviciosa de Odón: ninguno de los dos entrenó con el grupo y mientras sus compañeros jugaban una serie de partidillos, ellos trabajaban con el recuperador,