Quiles ante Balaídos
El Deportivo regresa a Balaídos 1.422 días después. No lo hace para verse con el Celta en Primera,. Lo hace para enfrentarse a su filial por segunda temporada consecutiva. El año pasado lo hicieron en Barreiro después de la histórica victoria de los cachorros celestes en Riazor (1-2) para imponerse 0-3, tomar aliento y resarcirse, en parte, de la afrenta de la primera vuelta. Aquel partido tuvo un claro protagonista llamado Miku, autor de un hat-trick liberatorio para los blanquiazules. El venezolano, lesionado el pasado sábado, no estará está en Vigo. Tampoco Noel, quemando etapas en la Sub-19, y William llega entre algodones. Con este panorama, Borja Jiménez solo dispone de un delantero para el derbi: Alberto Quiles. La parte positiva es que con 12 goles y la pasada jornada, ante la Cultural, firmó un doblete decisivo para la victoria coruñesa (2-1).
La delantera no será el único problema de Borja, que deberá improvisar de nuevo en el lateral derecho ante las bajas de Trilli y Víctor García y un renqueante Villares, la solución de emergencia. Ausencias al margen, el Depor llega a Balaídos, como la pasada temporada, con las urgencias como bandera. Urgencias por los tres puntos para no perder de vista el liderato y vera atacada su espalda. Urgencias por ir recuperando el juego, sensaciones y confianza en sí mismo. El Celta B, además de vengarse del 5-0 de la primera vuelta en Riazor, busca reencontrarse con la victoria después de dos extraños tropiezos. El primero en casa ante el colista. El segundo a domicilio jugando contra diez muchos minutos y fallando dos penaltis. Dos manchones en un 2022 excelso que con el playoff como objetivo.
Lucha en lo alto de la clasificación con la rivalidad como motivación extra porque, diga