“Quiero mostrar a la gente que sigo siendo un buen jugador”

¿Qué tal por Málaga?

Muy bien. Estoy encantado con la vida de aquí, con la ciudad y con el club. Lástima que estamos pasando por una mala dinámica.

¿Por qué decidió venir a Málaga?

Desde diciembre que tuve contactos con Manolo (Gaspar, el director deportivo). Hablar tan pronto fue decisivo. Tenía la idea de que sería una opción muy buena. Me llamaba mucho la atención el Málaga como club.

Mucha gente dice de usted que es un jugón…

No me gusta etiquetarme a mí mismo. Intento aportar lo que puedo, me gusta tener el balón y dar el último pase. Me siento cómodo teniendo libertad de movimiento para llegar y para venir. Soy un jugador de recorrido, el típico box to box. que llega y que luego baja y defiende. Me adapto a lo que me pide el míster.

¿Cómo fue su paso por el Real Madrid?

Me fue con 13 años de mi casa de Lleida y pasé por todas las categorías inferiores del Real Madrid. Fue bastante duro. Salir tan joven de casa. Sin tus amigos ni tu familia, eres un niño. Vas a un sitio tu solo donde tienes que hacerte mayor a pasos agigantados. Fue bastante difícil. El primer año fue bastante duro al separarme de mis padres y de mi gente. Maduré muchísimo.

Buena escuela esa.

Estuve jugando desde los 13 hasta los 20. Vivía en una residencia. Era un colegio inter no que tenía un convenio con el Real Madrid. Más tarde en los últimos años de cantera hicieron la residencia en Valdebebas y estuve los últimos dos años.

Aún se recuerda aquel famoso golazo que le marcó al Nápoles desde 30 metros en aquella Champions League juvenil.

Es uno de los mejores momentos que he tenido como futbolista. Aquella noche me costó dormir. Fue en el último minuto y suponía la clasificación para los cuartos de final. Fue una volea desde fuera del área.

En el Castilla